Ofelia Iszaevich – ARTISTA

Semblanza De La Artista Ofelia Iszaevich, Integrante de Lewinson Art

Nací en Lima, Perú el 9/12/1944. En 1950 mi familia regresó a México, donde recibí toda mi instrucción básica. Nunca conocí un pintor de niña, pero por algún motivo siempre fue claro para mí que era a lo que me quería dedicar. Inicié estudios particulares con varios maestros desde la infancia. En 1961 ingresé a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, donde cursé la carrera de Pintor.

En 1965 viajé a Israel. Viví en un Kibutz durante tres años, durante los cuales pertenecí a la Asociación de artistas del Kibutz Artzi, y llevé a cabo dos exposiciones individuales y participé en varias colectivas. En 1970 me inscribí en la Universidad Hebrea de Jerusalén en estudios de Historia del Arte y de Historia Medieval. Además llevé cursos de grabado en la Academia de arte Bezalel con el maestro Yehudá Bacon. Expuse en la galería del Beit Haomanim de Jerusalén.

En 1972 gané por concurso nacional una beca del Gobierno de los Países Bajos para estudiar cursos de posgrado en grabado en Amsterdam, en la Gerrit Rietveldt Academie. Otorgada por seis meses, extendida a un año por méritos. Llevé a cabo una exposición en la Academia. Viví algunos meses en Francia, expuse individualmente en el Teatro Jean Vilar de Suresnes.
Regresé a México a finales de 1973. Durante varios años me dediqué a la educación a través de la creatividad. Di numerosos cursos a niños y adultos.

En 1984 dirigí el “Paquete de la Cochinilla” en la ENAP, UNAM, dedicado a los niños, pero con interés para toda la familia, que consistía en una revista de arte para niños y otras varias publicaciones alrededor, didácticas y de diversión enfocada al arte. Al mismo tiempo, dirigí la Sección infantil del Departamento de Diseño de la misma institución, di cursos a los alumnos de Diseño de la ENAP para sensibilizarlos hacia las necesidades infantiles y tomé parte en la creación de los talleres de arte para niños de la ENAP.

En 1992 dejé toda actividad profesional ajena a la pintura y me dediqué de lleno a ella. De entonces a la fecha llevo quince exposiciones individuales y numerosas colectivas. En 1995 descubrí el papel hecho a mano, que me subyugó en un principio y se ha vuelto una fuente inagotable de investigación, expresión y gran placer. En 1997-98 llevé el curso de papel hecho a mano en modalidad tridimensional, con la Maestra Leticia Arroyo en la Extensión Académica de la ENAP.

 En 2003 viajé a Suecia donde viví durante tres años, estuve en constante colaboración con el  Handspapperbruk (molino de papel, institución de arte) de Mölndal, Gotemburgo, Suecia. Tomé y di diversos cursos. Expuse con ellos en repetidas ocasiones, particularmente en 2005 llevé un curso de papel hecho a mano oxidado, con los maestros Bertil Mark y Hans Åssarsson. Colaboré con papeleros reconocidos, como Margaretta Mannervik y otros. Participé en varias exposiciones colectivas y algunas de mis obras fueron adquiridas por la Comisión estatal de la zona donde vivía (Sju härad, Suecia) para ser exhibida en edificios públicos. Desde octubre del 2006 vivo en Cuernavaca.

Con las experiencias de mi bucólica vida en la zona rural sueca, presenté la exposición Surcos en el Jardín Borda en 2009. Desde entonces trabajé durante cinco años  sobre el tema de Inanna, la diosa sumeria y su ciclo mitológico, que representó un cambio importante en mi manera de trabajar. No creo haber terminado con el tema, pero las obras que llevo terminadas se presentaron  el 4 de agosto de 2011 en la galería del Centro Cultural Bella Época.

En 2012 expuse en la galería Tonalli del Centro Cultural Ollin Yolitzli, una exposición de 50 obras en papel hecho a mano exclusivamente, como una revisión de los 16 años de enamoramiento de este medio. He seguido trabajando, últimamente explorando por primera vez la tridimensionalidad. Sigo haciendo papel y pintando.

Siempre he tenido la necesidad de profesionalizar los procesos de factura del papel hecho a mano. Después de un sinnúmero de avatares, adquirí una pila holandesa, lo que me permite trabajar más fluidamente y llevar a cabo obras de mayor tamaño.

Entrevista a Ofelia Iszaevich

Cómo te iniciaste en el arte?
Aunque nunca conocí de niña ni de joven a nadie que se dedicara profesionalmente al arte, y tal vez tampoco como hobby, siempre tuve claro que esto es lo que quería hacer. Recuerdo con placer los dibujos que hacía de muy pequeña, más tarde recuerdo que me demoraba más en decorar los trabajos de la escuela que en elaborar la tarea en si. En la organización juvenil a la que pertenecí, me apoderé de la vaadat kishut en cuanto me fue posible, y decoré todos los muros posibles con mucha alegría. Terminé la prepa muy joven, entré a la Escuela Nacional de Artes plásticas cumpliendo 16 años (tras luchar denodadamente con mi familia durante años por el permiso de hacerlo)
Estudié los 5 años de la carrera, y luego me fui a vivir a Israel, donde seguí aprendiendo, en cuanto curso se podía. Cuando viví en Jerusalem, estudié diversos cursos en Bezalel y en la Universidad Hebrea. Tiempo después, obtuve una beca del Gobierno de los Países Bajos para estudiar grabado en la Rietveldt Academi en Amsterdam.

Platícanos alguna experiencia interesante de tu vida como artista.
La posibilidad de compartir diferentes culturas, en los viajes de estudio, me ha dado la posibilidad de enriquecer la mía propia. El interés en la sensorialidad y en la sensualidad de los distintos materiales me apasiona, nunca parece terminar su influjo en mi obra.

Qué técnicas manejas en tu obra?
He manejado muchas técnicas a lo largo de los años. Ahora estoy muy interesada en el papel hecho a mano como materia, en el papel oxidado, en el encausto, el óleo no lo dejo, y el acrílico lo uso ocasionalmente.

Qué estilo tienes?
En la actualidad ya no me hago esas preguntas. He dejado la necesidad de ser purista y de abrigarme bajo un sólo estilo como si fuera religión. Siento que con los años me he liberado, no dejo de tener visos de abstracción, aunque no dejo de expresarme figurativamente si así lo necesito.

Te gusta trabajar en un tema en especial?
El tema básico es la materia, aunque por ahí me he visto involucrada en investigaciones de largo aliento, como la de Inanna, por ejemplo, sobre la que trabajé una buena década. Ahora estoy preparando material para trabajar sobre el Canto General de Neruda. No el enaltecimiento de los héroes americanos, sino sobre la grandeza y belleza dolida de las Américas.

Cuáles son tus artistas favoritos?
Son y han sido tantos… todos son maestros,. todos te abren una puerta de creatividad dentro de ti. Desde luego que me inicié amando a Van Gogh, a Bosch, a Rembrandt (tal vez ellos fueron la razón de mi viaje a Amsterdam). La fuerte sensualidad inmediata de Gaugin, la libertad obsesiva de Pollock, Frederic Amat y su desquiciada comprensión de los materiales. Modigliani y Soutine.  Manolo Valdés y su diálogo pictórico con la historia. El limpio clasicismo de Diego Rivera y el apasionado y doliente expresionismo de Orozco. La poesía de Tamayo. Los mil rostros de la belleza.

Qué respuesta ha tenido el público hacia tu obra?
No me quejo, creo que ha sido positiva.

Tienes alguna obra que sea tu favorita de las que has realizado?
Cada que me planteo una pieza, me planteo una serie de problemas a resolver. Con el trabajo, aparecen más, insospechados. En este sentido, me cautivan hasta que lo que tiene que ser resuelto se desata. El políptico que llamé Por el sueño de los viejos, que me fué difícil de realizar, pero lo logré, es uno de mis favoritos. Este fue el resultado del proceso de duelo por mis padres, cuando tuve que desbaratar su casa. Me encontré con cantidad de sábanas usadas hasta la máxima expresión, las cuales no me atreví a tirar. Las corté en pedacitos, las cociné con sosa, las molí innumerables veces, y armé este homenaje a los 61 años que mis padres durmieron en ellas. Otra pieza es el Árbol de árboles. Pasaba todos los días frente a una palmera, que algo me decía, me atraía sin que supiera yo porqué. Al fin de mucho tiempo, pedí todos los permisos necesarios e hice un vaciado en silicón de su tronco, que resultó de 180 x 240 cm. Ya con esto listo, preparé muchos tonos de fibra vegetal y construí el cuadro. Otro podría ser Los atributos de la civilización, para la serie de Inanna. En la historia de Inanna, esta diosa sumeria visita a su tío, el dios de la sabiduría y el agua, y este le regala los atributos de la civilización.
En fin, siento que cualquier cuadro tiene su historia de cómo se me fue metiendo al alma y cómo lo pude ir sacando de ahí.

Qué harías para interesar a la gente más en el arte?
Más de lo mismo que se está haciendo. Sacar el arte a las calles. Yo trabajé en una revista de arte para niños, que toda la familia disfrutaba. Ese es otro camino. Ahora estoy involucrada en un proyecto que propuse a mi barrio, donde vivimos muchos artistas. Se trata de invitar a la gente a que visite, como visitas guiadas, los talleres de los artistas, para ver, tomar café con ellos, desbaratar prejuicios, preguntar lo que se quiera.

Déborah Lewison
Ciudad de México
México

En Lewinson Art estamos dedicados a promover artistas a través de exposiciones tanto individuales como colectivas en diferentes espacios. Adicionalmente contamos con esta Galería Virtual http://www.lewinsonart.com/ que nos permite difundir el arte en México y el extranjero.